Venganza del Otokage
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Venganza del Otokage
Envenenado psicológicamente se encontraba el Otokage, quien caminaba con una mirada llena ira hacia la puerta de Otogakure no Sato. Los aldeanos y muchos shinobis le seguían, todos se enteraron pronto que el joven de ojos carmesí se dirigía a enfrentarse contra el Kyuubi, quien había asesinado a varios ninjas de la aldea que solamente se encontraban en una misión de reconocimiento. Un gran parloteo a las espaldas del médico, quien con sus manos formando dos puños, caminaba con una gran seguridad, un gran coraje y unas firmes creencias. El ser homosexual no tendría nada que ver con su forma de actuar ante las cosas más graves, incluso se decía que por ahí, su valentía emergía a causa de su condición sexual. Tras llegar a las puertas, Kazama se frenó y se dio la vuelta, sonriendo y extendiendo sus brazos al ver a su pueblo.
Volveré pronto... Se los prometo. Esto no es una despedida, cobraré venganza y ustedes serán protegidos en mi ausencia por nuestros mejores shinobis. No teman mis fieles amigos... Su líder volverá de pie a como dé lugar.
Las palabras del Otokage sonarían fuertes y claras, también realmente narcisistas pero calmarían al pueblo y a los shinobis. Su voz era tranquilizadora y un arma de manipulación psicológica, algo bastante útil para un líder tan individualista como lo era él. Kazama se dio vuelta y sacó su abanico, pronto comenzó a caminar y las puertas de la aldea se cerraron detrás de él. Era cierto, él sabía que volvería pronto y que los mejores shinobis de la aldea ya estaba trabajando para proteger a la misma frente a un ataque. Kazama se perdió entre los árboles, Kazama se perdió entre el "sonido".
Volveré pronto... Se los prometo. Esto no es una despedida, cobraré venganza y ustedes serán protegidos en mi ausencia por nuestros mejores shinobis. No teman mis fieles amigos... Su líder volverá de pie a como dé lugar.
Las palabras del Otokage sonarían fuertes y claras, también realmente narcisistas pero calmarían al pueblo y a los shinobis. Su voz era tranquilizadora y un arma de manipulación psicológica, algo bastante útil para un líder tan individualista como lo era él. Kazama se dio vuelta y sacó su abanico, pronto comenzó a caminar y las puertas de la aldea se cerraron detrás de él. Era cierto, él sabía que volvería pronto y que los mejores shinobis de la aldea ya estaba trabajando para proteger a la misma frente a un ataque. Kazama se perdió entre los árboles, Kazama se perdió entre el "sonido".
Chikage Kazama- Jounnin
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Fecha de inscripción : 17/01/2011
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