Tsuruhime

Nombre: Tsuruhime

Edad: 16

Sexo: Femenino

Hobbies: practicar el tiro al blanco

Aldea: Iwagakure

Rango: Estudiante

Clan: Kono

Naturaleza de chakra: Fuuton

Descripción física: De cabello castaño lacio, corto con fleco, ojos cafés, su color de piel no es muy clara. Lleva un vestido blanco con mangas largas que llevan listones carmesí y unos pequeños protectores azules, el vestido tiene cuello, el vestido le llega por arriba de las rodillas, encima del vestido lleva otro color rojo sin mangas y con aberturas en las caderas, encima del vestido en la parte superior lleva un protector cubriendo su pecho, su atuendo esta adornado por dos moños uno encima del protector y otro a la altura de la cadera en el vestido rojo, los dos de color rojo. En sus pies tiene puestos unos calcetines blancos con cascabeles y unas sandalias carmesí.

Descripción psicologica: Criada como sacerdotisa, tiene visiones del futuro sean buenas o malas, no son muy frecuentes y no suele acertar siempre. No conoce las maldades del mundo puesto que paso toda su vida recluida, creció siendo una pura e inocente niña, por culpa de la educación que se le dio no tiene ni idea de lo que pasa en el mundo exterior y las malas intenciones del hombre. Cuando ve a alguien que le cause lastima no duda en ayudarlo sea amigo o enemigo, ese es su pequeño defecto, pero muy pequeñito.

Historia:Nacida en el pueblo de Omishima. Fue criada con el propósito de volverse sacerdotisa, instruida en el uso del arco y la flecha. Paso toda su vida hasta hace un poco recluida en un santuario, donde solo convivía con los monjes que la cuidaban, tuvo una educación estricta, fue algo consentida por la gente que habitaba en el santuario. Nunca conoció a sus padres pero esto nunca le preocupo pues cuidaban bien de ella, siempre se sintió agradecida por esto y por eso siempre hacia lo que le ordenaban.
Como Tsuruhime tenia mucho tiempo viviendo aislada del mundo exterior era normal que sintiera curiosidad por lo que sucedía afuera pero trataba de no mostrarlo, aun así los monjes se daban cuenta de lo que ella sentía, al cumplir los 16 (no hace mucho) los monjes decidieron que dejarían salir a la pequeña como regalo, esto hizo muy feliz a Tsuruhime, antes de partir prometio que usaría su pode y haría lo que estuviera a su alcance para ayudar a la gente y no decepcionarlos de haberla dejado ir, así se despidió y se fue, después de un rato los monjes se habían dado cuenta de que la habían dejado ir sola sin conocimiento alguno de lo que había afuera.

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