Bosque de Otogakure

Se suponía que estaba en busca de mi campo de entrenamiento, pero termine en el bosque de Otogakure no Sato, como si algo me estuviera guiando. Camine sigilosa entre los árboles, hasta que a lo lejos pude sentir un enorme poder que me llamaba, me imagine que eso había sido lo que me estaba guiando... aunque, ¿me estaba llamando a mí en realidad?, no lo sabía pero la curiosidad me llevo a dirigirme hacia ese lugar.

Al llegar al lugar me sorprendí al ver que no haba más que una simple cabaña, las luces estaban prendidas y salía humo de la chimenea, ese poder… ¿esa persona se encontraba ahí dentro?
Habrá que averiguarlo~

Suspiré, caminé hacia la puerta de aquella cabaña y toque la puerta… ¿estaba haciendo lo correcto?, no podía saberlo a menos de que lo intentara. Hubo un momento de silencio hasta que una suave voz se escuchó…
Quien anda ahí?

No sonaba como alguien agresivo, sino como una persona ya de tercera edad.

Disculpe las molestias soy Asahi Shiki una kunoichi de Otogakure
Le conteste acercando mi oído a la puerta, no parecía escuchar como si se acercara, era como una conversación con la nada. De nuevo hubo un silencio, como si aquella persona no quisiera que estuviera ahí, pero de todas formas no me fui… ¿por qué?

Y que buscas en este lugar?

Me quede callada por unos cuantos segundos, ¿le diría la verdad… o le mentiría? ; Ciertamente no encontraba una razón para mentir así que decidí decirle la verdad.
En realidad no busco nada, es que algo me llamo a este lugar… no sé cómo explicarlo, pero sentí la necesidad de venir hasta acá.

Seguía con mi oído pegado a la puerta, y logre escuchar como un exhalo de satisfacción, como si aquella persona acabara de descubrir que era ese “algo”

Pasa, Asahi Shiki.

Me despegue de la puerta al escuchar que pasara, tome la perilla y me quedé mirando la puerta unos segundos pensando si no sería alguna trampa o algo por el estilo. Giré la perilla, empujándola hacia adentro; la habitación estaba apagada, con solo la chimenea encendida que no iluminaba mucho, a un lado de la chimenea en un sofá individual, se encontraba sentado aquella persona que me hablaba a través de la puerta.

Hola... supongo que sabe que fue lo que me trajo aquí, no es así?
Le sonreí y di unos pasos adentrándome en la habitación.

Se podría decir que así es, toma asiento jovencita.
Me sonrió de igual manera, era una persona ya de tercera edad aunque no lo pareciera tanto, tenía un cuerpo bastante musculoso, cabello blanco y unas pocas arrugas. Caminé y me senté en el otro sofá individual frente a él.

Nuestras miradas se cruzaron por un momento, no parecía ser una mala persona, al contrario; la atmosfera bastante agradable.

Entonces dices que viniste por que sentiste algo no es así?

Asentí con la cabeza – Así es

Y dime, sabes que es un bijuu?

Lo mire extrañada moviendo mi cabeza hacia un lado, jamás había escuchado tal palabra, o si la había escuchado no la recordaba en ese momento. Me incorpore a la conversación.
No que recuerde, tal vez lo escuche… pero no, es algún tipo de demoño?

Algo así.... Se le dice bijuus a las bestias o demonios con “colas”, se dice que mientras más colas, el poder de estos es más bestial. Son nueve en total y son las nueve fuentes más grandes de chakra en el mundo. Cada bijuu tiene un número y según el número es la cantidad de colas que tendrá.

Escuchaba todo con sebera atención, ¿Por qué me estaba diciendo eso? A caso insinúa que una de esas cosas llamadas bijuu me ha traído hasta aquí?.

También… Existen personas en las que a través de un Jutsu se les ha sellado un Bijuu en su interior llamadas Jinchuurikis.

Eso fue lo que me dio a entender, coloque ambos brazos sobre los brazos del sofá, algo sorprendida por lo que había deducido.
Y… porque me dices eso? , acaso eres un Jinchuuriki?

El anciano sonrió, tal vez era porque tenía razón, pero solo me quede esperando la respuesta, acomode mi cabello desviando un poco mi mirada a la fogata, que se veía imponente, y luego dirigir mi vista nuevamente al anciano que estaba asintiendo con la cabeza, al parecer no me había equivocado.

Cierto que no me había presentado. Mi nombre es Mihai Mihaeroff , y efectivamente soy el portador del bijuu de 5 colas … Gobi

Lo miré atónita, al parecer el bijuu en su interior era el que me había llamado. Mis ojos se abrieron y mis pupilas se dilataron del asombro.. ¿por qué me había llamado a mi?. La atmósfera se volvió un poco mas densa.

Y .. eso .. por que estoy aqui ?
Mi mirada se fijo en mihai , ¿que era lo que sentía? acaso era miedo? .. no, era algo mas pero no sabia como explicarmelo, queria respuestas y me temía que fuera algo malo.

La verdad no sabia , pero cuando tocaste a la puerta y me dijiste la razón por la que habías venido lo supe, Gobi te habia elegido. Si me preguntas por que a ti , no sabría contestar.

Lo cierto es que mi vida esta por terminar y Gobi había estado buscando a la persona indicada desde hace ya un tiempo atras, lo que pasa es que si el Jinchuuriki muere, con el muere su bjuu.

La mirada de mihai nunca vacilo sabia que era lo que estaba diciendo; yo solo lo escuchaba, no podía ni siquiera hablar, estaba ahi , sentada en el sofá , petrificada.. como si algo no me dejara mover, pero sabia que era una situación importante. Agarre valor luego de haber analizado la situación.

Entonces me estas diciendo que si ... quiero ser la proxima Jinchuuriki del Gobi?

Mihai sonríe al escuchar mi pregunta, su semblante era sereno y calido el cual me tranquilizo. Por un momento me puse a pensar todo lo que debió de haber pasado por ser un Jinchuuriki, pensé en decir que no , pero...

Se que Gobi te escogió por algo, y aunque suene loco , tu igual lo escogiste a el

Al escuchar esas palabras me di cuenta que de cierta manera era verdad, yo misma me vine a este lugar, pude no haberlo hecho pero aquí estoy.. ¿que debo de hacer?.

P..pero -sacudo mi cabeza hacia ambos lados hasta detenerme- no , esta bien

Que esta bien?

Que es lo que debo hacer?
Mis ojos brillaban , no sabia que estaba haciendo , algo me impulsaba .. era obvio que no lo hacia por mi, nisiquiera sabia que iba a pasar en el intento, era capaz de sobrevivir a eso? pero algo, que no me puedo explicar...

Jeje ya veo, no tienes que hacer nada , eso lo hare yo .. pero al final sera mi despedida
Me sonrió calidamente, se que me estaba entendiendo.

Mihai se levantó y me hizo una seña para salir de la casa, al parecer ya planeaba hacerlo en este momento por lo cual me levante y lo seguí fuera de la casa. El viento agitaba las hojas de los arboles del bosque, el sol ya estaba bajando lentamente. En el lugar solo nos encontrábamos nosotros, frente a frente, a unos centímetros de distancia, solo era cuestión de esperar.

Bueno , ahora solo has lo que te diga ... durara un poco , se que lo harás bien

hai -asentí con la cabeza-

Mihai comenzó a hacer sellos de manos susurrando como un conjuro , a su alrededor se podía ver una inmensa concentración de chakra, una mezcla de colores ... eso era del gobi , deduje. Luego de un momento termino de realizar los sellos, dio un grito e incrusto sus dedos en mi estomago, mi grito se unió con el de el. Mis ojos se dilataron, sentía una gran cantidad de chakra , frente a mi , atrás de mihai , pude ver a una especie de animal con 5 colas...

ahora solo libera todo tu chakra ! así .. dejaras entrar al gobi !!!

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! (Que.. es esta sensación? es el gobi?... tsk)

Ninguno de los dos seso el grito. Nuestros cuerpos se envolvieron en chakra y mas cuando comencé a liberar todo el chakra que tenia como mihai me indico. Pude sentir como el chakra que liberaba le daba paso a aquella criatura, que de alguna manera se fusionaba con migo. Mis ojos fueron cerrados de tanto esfuerzo , intentaba abrirlos con dificultad, podía ver como mihai sudaba.. se le estaban yendo las fuerzas, su rostro denotaba cansancio y desgaste, yo no me quedaba atrás mi cuerpo estaba siendo invadido por un chakra descomunal.

AHHHHHHHHHHH!!
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH !!!

No podia dejar de gritar, era un ardor en todo mi cuerpo. El chakra de Mihau iba desapareciendo mientras el mio incrementaba impresionantemente. Cada minuto que pasaba perdía mas la noción del espacio/tiempo, era demasiado el chakra , tal ves mi cuerpo no resista mas. En fente de mi pude ver algo .. hablandome pero no alcanzaba a escuchar.. ¿era mihai?. Frente a mi apareció una bestia que tenia la apariencia de un caballo con cabeza de delfín, cada una de las 5 colas que poseía se veía de un elemento diferente... ese era el Gobi.

De repente la imagen desapareció, mihai cayó al piso y luego caí junto a el con un extraño símbolo en mi estomago.

*Tras varias horas de una larga travesía para poder llegar al susodicho bosque, por fin llegué. Era algo siniestro aquel bosque; no sabía que cosas encontraría en este lugar, mucho menos que me pasaría. Pero estaba decidido a entrar, no importa cuan tenebroso fuera el lugar.*

Es hora... Ese gorila rojo... se encontrará con un difícil rival...

*Una parte de mi estaba muy segura de si misma... pero otra parte gritaba como una niñita que estaba completamente asustada. Comencé a adentrarme en el profundo bosque de Otogakure. El silencio reinaba el lugar; de repente, este se veía violado por algún crujido de una rama, o el tenue soplido de un viento que solo presagiaba algo malo. Mientras caminaba, mi mano derecha no soltaba aquel libro; hasta este momento... eso era lo más preciado que tenía, era algo invaluable.*

*Me seguía adentrando en lo profundo del bosque. Mi respiración era tranquila, pero mis pensamientos rebotaban el uno con el otro en mi mente. Solo pensaba en atrapar a ese Bijuu, pero al mismo tiempo, retumbaba en mi cabeza el nombre de mi padre y la imagen de aquella chica, que al parecer, era mi hermana. Era una mezcla de sentimientos, de sensaciones, que no se podían llegar a explicar.

El silencio seguía imperando el lugar, como rey supremo de aquel lugar, solo algún ruido de un animal, o mi misma respiración le quitaban el dominio, pero solo era por momentos.

No sabía cuanto faltaba para llegar a la susodicha cueva, donde el Gorila se encontraba, pero la incertidumbre no detenía mi paso veloz y decidido, sino que solo me motivaba a seguir, y a concluir lo que parecía... una gran Odisea.*

*Las horas pasaban, y yo seguía adentrándome en ese profundo bosque, en busca de aquel dichoso bijuu. Tras un buen rato decidí tomar asiento en una roca cercana, para tomar un pequeño descanso.*

Si que es larga la caminata... una muy extenuante caminata...

*Decía mientras daba un largo respiro en señal de cansancio. Pero ni eso ni la larga travesía detendría mis ánimos para llegar a la cueva donde el bijuu de 5 colas moraba.
Tras unos largos minutos, retomé el camino, en busca de ese gorila. El camino era algo extraño, había mucha malesa, algunos riachuelos, y enormes árboles que pareciera que tocarán el cielo. Poco a poco el clima se hacía mas templado, llegando a causar frío en mi cuerpo, que solo erizaba mi piel.*

*Continuaba en aquella odisea en busca del Bijuu. Seguía caminando, sin dar marcha atrás, pensando unicamente en concluir esto. En ese momento, un sonido asesino al silencio del lugar, llamando mi atención. Me detuve para buscar el origen del sonido, pero no parecía existir. EN ese momento se volvió a escuchar, pero parecía como si se acercará. Poco a poco fui sacando mi Kunai para repeler cualquier ataque.

La tensión en el aire se sentía, un movimiento en falso y sería fatal. El sonido volvió a aparecer, indicando que por fin saldría a la luz. Y como lo había predicho... salió. Pero no era lo que esperaba. Guardé mi kunai al ver que solo era un viejo. Este se acercó a mi lentamente, viendo fijamente.*

¿Que es lo que haces aquí hijo? Algo me dice que no vienes de paseo... que no vienes de visita... Vienes por algo... Algo que esta fuera del alcance de los demás. ¿No es así?

*Lo miré atónito. ¿Acaso ese viejo me estuvo observando por mucho tiempo? Era algo extraño.

Si, así es... Vengo en busca del Yonbi...

Ya veo, el Yonbi... Interesante... La pregunta aquí es... ¿Eres lo suficientemente bueno para enfrentarte al Bijuu? Pero por lo que veo... eres un chico peculiar...

*Paseé por alto la pregunta retórica del viejo y lo miré extrañado.*

¿Y peculiar porque?

*El viejo me observó y dió una fuerte carcajada.*

Simple... Tu ojo... Tienes solo un Sharingan Activado... O una de dos... O tienes un Doujutsu transplantado... O eres un Uchica único...

Vaya... que buen razonamiento... Pero lo extraño es que no caiste en un Genjutsu...

¿Debía de caer? Hahahahaha, pues es extraño, a lo mejor, he vivido tantas cosas... he visto tantas cosas, que no puedo caer tan fácil...

*El viejo se quedo en silencio por un momento, para luego dirigirse a mi nuevamente.*

Te acompañaré hijo... Estoy seguro, que necesitarás de mi ayuda...

*Solo me limité a asentir con la cabeza, estaba seguro que aquel viejo me sería de mucha ayuda... Aunque en realidad, no sabía porque.

* Seguíamos caminando por el bosque, y aquel anciano me seguía. Era extraño, de la nada apareció, y decidió ayudarme. Me quedaba la incógnita de que pasaría. En eso, el silencio fue interrumpido por el anciano.*

Estamos cerca... nos acercamos a la cueva donde mora el bijuu de 4 colas.

*Solo me le quede mirando sorprendido. Parecía que no era la primera vez que iba a esa dichosa cueva, lo cual me causaba mas intriga y curiosidad.

Cada paso que daba, era un latido más fuerte de mi corazón. Este se iba acelerando de poco a poco por la adrenalina. No podía echarme atrás, era ahora o nunca, y pues, tan siquiera, ahora, tengo la ayuda de un extraño anciano, que parece será un gran apoyo.*

Pronto, un gorila gigante caminando por el bosque, ignorando cualquier presencia ajena a la propia, por donde pasaba, quedaban pequeños rastros de cenizas, donde solían estar hermosas flores y vallas. El demonio miraba alrededor, por simple curiosidad, sin saber que había logrado encontrar unos chakras extraños a la distancia...

-Humanos? Aqui?... Bah, no de nuevo... seguro es un ninja perdido, huirá al verme.- El extraño gorila hablaba para sí mismo e ignoró los chakras, para continuar con su camino.

Habían pasado, días, semanas, no lo sabia, pero mi cuerpo seguía inconsciente en aquel bosque donde se había llevado a cabo el traspaso del Gobi, al parecer con éxito.

Luego de tanto tiempo mi cuerpo parece reaccionar, mis dedos comienzan a moverse poco a poco hasta llevar mi brazo izquierdo hasta mi rostro con esfuerzo - mmgh - doy un leve gemido de molestia apretando un poco mis ojos. Tenia el cuerpo entumido de tanto tiempo inconsciente ahí en el piso.
Comienzo a abrir mis ojos de a poco mientras levanto mi cuerpo para quedar sentada en el piso. Al abrirlos completamente observo a mi alrededor llevándome una triste sorpresa, a unos cuantos metros, se encontraba el cuerpo sin vida de Mihai.

Con que a esto se refería... que en paz descanses.. Mihai~
Doy un suspiro tranquilo, me levanto y al hacerlo noto la extraña marca en mi abdomen, no le doy mucha importancia y me dirijo al cuerpo de Mihai, lo entierro y me quedo arrodillada frente a su lapida con una flor que tome de debajo de un arbol.

El sol comenzaba a ocultarse, el clima se empezaba a tornar mas fresco, coloque las flores sobre la tierra donde se encontraba enterrado Mihai.

Bien hora de irnos... (me pregunto como sabre que hacer con el Gobi , ¿en verdad esta ahora dentro de mi?)

Di media vuelta para dirigirme a un lugar apropiado para entrenar mientras me cuestionaba a mi misma sobre lo que había pasado.