Examen de Ryoukai

Ryoukai había llegado a la academia. Se estaba estresando cada vez más, y la situación era tal que ni siquiera se había acordado de desayunar algo antes de salir, con lo que le gustaba su vaso de leche caliente por la mañana. Pero lo cierto es que no tenía hambre. Estaba ansioso por ser ya el nuevo gennin de la aldea. Encontró el lugar en donde se iba a celebrar el examen y entro gritando.

-¡¡Buenas a todos!! ¡¡El próximo Raikage ya esta aquí!!

La sala estaba completamente vacía y Ryoukai se puso a mirar de un lado hacia otro para ver encontraba a su examinador.

-¿Ehm?... ¿Me equivocado de sala?

Ryoukai no había sentido la presencia del examinador y por eso se llevo un buen susto cuando vio descender del techo a un hombre.

-¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!! ¡¿Pero que hacías en un sitio como ese?!

Esto lo decía a la par que su dedo índice señalaba al sujeto, mirándolo con mucho resentimiento por el susto que le había dado y además por añadir esas palabras. Se recupero rápidamente de la sorpresa, especialmente cuando escucho la siguiente frase del hombre. No obstante por unos segundos se quedo pensando, cayéndole una gota de sudor por la cabeza mientras se decía a si mismo: "Este tío... ¿Guapo?, y además, ¿Que hace comiéndose un caramelo en mitad de un examen?... después me dicen que yo soy el raro..." Tras pensar todo esto Ryoukai volvió a la realidad. Estaba en mitad del examen que tanto había esperado, no podía distraerse con esas tonterías. Realizo un sello con ambas manos y concentro una pequeña cantidad de chakra.

-¡Henge!

Surgió una nube de humo y de esta una copia del examinador del estudiante. A simple vista parecía perfecta, incluso estaba comiendo el mismo caramelo, pero todo quedaba a expensas del criterio del ninja. Se llevo la mano diestra a la nuca, sonriendo ampliamente y diciendo.

-Bueno ¿Qué tal te ves?

Ryoukai miraba al examinador con cara de cierta aprensión. No le agradaba aquel tipo tan egocéntrico, pero no tenia mas remedio que seguirle el rollo y no decirle ninguna bordería, al menos hasta que le haya dado el titulo de Gennin. En estos pensamientos se encontraba cuando el ninja le lanzo de improviso un kunai, sin darle más segundos de reacción que los ofrecidos por la frase de explicación del siguiente examen. El kunai se había clavado en el pecho de Ryoukai, o al menos eso pareció, porque unos segundos después el joven estudiante apareció detrás del examinador. El supuesto cuerpo atravesado exploto, formando una nube de humo y dejando ver un tronco con el kunai clavado, estaba claro que antes de que le diera el kunai había agarrado un objeto cercano y había realizado el Kuwarimi no Jutsu, pero lo cierto es que casi le había alcanzado el arma de su examinador.

-Oye… ¿Podrías haber dejado un poco más de tiempo, no?...

Miraba con cierto rencor al examinador, a la par que cruzaba los brazos y esperaba la siguiente petición del hombre.

-Bueno ¿Qué te ha parecido mi Jutsu, guaperas?

Ryoukai estaba realmente harto de aquel hombre tan ególatra. Se intento tranquilizar para no decirle alguna que otra bestialidad, por lo que se concentro en la siguiente prueba a superar. Entonces empezó con el ritual que tan solo un día antes había aprendido. Comenzó a acumular chakra en su mano diestra, la cual ya daba signos del poder elemental de la técnica, la electricidad, por lo que parecía que en su mano había una minúscula tormenta eléctrica. Después formo una serie de sellos y para finalizar libero el chakra acumulado a la par que exclamaba:

-¡Raiton... Eria no Hikari!

Una gran esfera de electricidad salió dirigida justo a la posición del examinador, pasando a menos de veinte centímetros de la cabeza de este, si no se movía claro. Lo cierto es que el estudiante pretendía asustar al examinador, más bien acertarle en un primer momento, pero después se arrepintió y desvío el rumbo del jutsu en el último momento. Era una forma de descargar el odio que había acumulado contra ese tipo durante el examen.

-¿Que? ¿Ya soy gennin?

Miraba al hombre con un gesto de gran preocupación, pues no sabia como se iba a tomar este aquel ataque que había pasado tan cercano. No obstante confiaba en que le aprobara, ya que la técnica había sido a su parecer un éxito.

Ryoukai escuchaba las palabras del examinador, y cuando este dijo que no debería aprobarle estuvo a punto de emitir un fuerte berrido y soltarle todo lo que pensaba acerca de su "belleza", pero después de eso el ninja le lanzo una bandana, previo anuncio de su nombramiento como gennin de la aldea.

-¿Que...?... ¡¡¡SIIIIIII, por fin!!!

El chico se puso a salta, mientras con la mano diestra sujetaba su nueva bandana de ninja. Cuando paro de hacerlo vio como su examinador se marchaba, no sin antes volver a decir algo sobre su aspecto físico y otra cosa de una siesta.

-Ese tío... me pregunto si tendrá un espejo por su casa... bueno, es igual ¡¡Soy un ninja!!, me voy a mi casa a celebrarlo.

Después de decir esto ultimo el chico abrió la puerta de la sala por donde había entrado siendo un estudiante y por donde salía, al fin, siendo un ninja.